La ubicación del hotel y la atención de María Eugenia fueron lo mejor. A pesar de que nuestro cuarto estaba mal ubicado debido a obras en el hotel, se lo señalamos a María Eugenia y nos cambiaron rápidamente de habitación. Ella siempre estaba dispuesta a ayudar y se notaba que se preocupaba por el bienestar de los huéspedes. Nos dejaron bicicletas para ir al pueblo, lo cual fue una experiencia maravillosa disfrutando de la naturaleza. es un lugar perfecto para hacer surf. Sin duda, volveríamos.

No hay nada que no nos haya gustado 😊

habitaciones muy limpias y acogedoras con una ducha estupenda, el desayuno estaba delicioso. su ubicación estaba aislada, tan cerca del santa catalina surf shop. otra cosa, estaba en las proximidades de la jungla y también de del restaurante y del bar.

Ubicación: el hotel estaba muy, pero que muy cerca del centro de la ciudad y también de los restaurantes. El desayuno era delicioso y la comida estaba deliciosa.

Ubicación realmente apartada de todo el jaleo al lado del océano. Habitación enorme e instalaciones preciosas. - Comida buenísima, desayuno delicioso y genial.

El hotel era perfecto, en la playa. Se respiraba un ambiente especial en el hotel. - Nos alojamos en una habitación muy ordenada y acogedora con una ducha estupenda. - El personal era increíblemente amable. - La ubicación era fantástica, a pocos pasos del centro y de un restaurante.

Ubicación cerca de la playa

Desayuno excelente. Atención del personal excelente.Vistas y ubicación increíbles.Instalaciones y piscina excelentes.Personal amable y atento.Habitaciones limpias y cómodas.Playa ideal para surf

Todo estuvo perfecto.

Las habitaciones eran súper amplias y con aire acondicionado, ¡todo estaba perfecto! 😊.

Me gustó mucho la ubicación, ya que el hotel está justo frente a la playa y cuenta con excelentes instalaciones como hamacas y tumbonas. Además, el trato del personal fue fantástico, desde que llegamos hasta que nos fuimos nos aconsejaron en todo lo que les consultamos. nos facilitaron transporte al centro del pueblo temprano en la mañana, lo cual fue una gran ventaja.

En cuanto a los aspectos negativos, la habitación era un poco pequeña para dejar las maletas en el suelo y el hotel está ubicado a unos 20 minutos a pie del pueblo. Aunque ofrecen bicicletas para llegar al pueblo, el hecho de que no haya mucho que visitar allí puede ser un inconveniente.

Las habitaciones son buenas y ordenadas con una hamaca, una ducha maravillosa y un balcón, además, la ubicación es estupenda, a pocos minutos a pie de la Playa Estero.

La ubicación frente a la playa, el hermoso jardín y la deliciosa comida.

Me sentí como si estuviera relajándome en casa, no tengo ninguna queja.

Mamá Ines está al lado de la playa, así que pasamos todo el día surfeando y tomando el sol. Además, nos prestaron bicis gratis para recorrer Santa Catalina. ¡Fue una locura! El hotel tenía todo lo que necesitábamos para divertirnos como adolescentes: surf, bicis y playa.

Necesitaría más actividades nocturnas para los jóvenes fiesteros como nosotros. Definitivamente, Mamá Ines es el lugar perfecto para pasar el día en la playa y disfrutar de actividades tranquilas, pero echamos de menos un ambiente más animado para las noches.

Personal atento y servicial. Terraza con vista al mar.Comida deliciosa.Buffet de desayuno completo.Buena resolución de problemas.

No tengo ninguna queja.

El personal de Mama Ines nos brindó un trato fantástico desde nuestra llegada hasta nuestra partida. Nos aconsejaron de manera fabulosa en todo lo que les preguntamos. Nos proporcionaron transporte al centro del pueblo tanto en la mañana como bicicletas por la tarde para disfrutar de un agradable paseo. La habitación estaba muy limpia y cómoda, con un aire acondicionado que funcionaba muy bien. Además, el restaurante del hotel ofrecía comida deliciosa con unas vistas magníficas a la playa.

La habitación era un poco pequeña para dejar las maletas en el suelo. Sin embargo, el hotel facilitaba bicicletas para explorar la zona y el pueblo no tenía mucho que visitar.

Encontramos un lugar maravilloso para alojarnos en esta hermosa playa. La ubicación en una colina brinda unas vistas espectaculares del mar y un entorno verde relajante. Además, la cercanía a la playa nos permitió disfrutar de los beneficios de vivir a orillas del mar. Las habitaciones cuentan con todas las facilidades necesarias, incluyendo una decoración acogedora y baños limpios. El servicio y el desayuno son excelentes, garantizando una estancia placentera. También podemos alquilar bicicletas y tablas de surf para mayor comodidad.

Es importante tener en cuenta que el hotel cierra temprano en la noche, lo que puede causar inconvenientes a aquellos que llegan tarde.

El personal muy amable y atento, habitaciones limpias y cómodas, playa ideal para surf de principiantes, desayunos deliciosos.

Me sentí querido, no tengo ninguna queja.